BULL VAN DE VERPIHOEVE, CAMPEÓN DE CAMPEONES

El extraordinario perro, en un campeonato internacional. Fuente imagen: sitio del Club IPO.

El extraordinario caso de Bull van de Verpihoeve, un perfecto perro pastor belga de Carabineros de Chile, ha pasado escasamente advertido en las crónicas de perros nacionales destacados. La nobleza del can obliga, sin embargo, a dedicarle una reseña más completa y acabada sobre su legado en la institución y por qué es considerado el campeón de campeones en la historia de las competiciones deportivas caninas en el país, con claros alcances internacionales.

Partamos diciendo que Bull fue uno de los más célebres perros contemporáneos de carabineros y que es recordado por sus camaradas humanos como todo un compañero de carabinas cruzadas, con ribetes de verdadera leyenda. A pesar de ser sumamente desconocido fuera del ambiente policial y de los amantes de los perros, el hecho irrefutable es que se trata de uno de los ejemplares que más trascendencia y renombre ha tenido en toda la historia de los perros adiestrados y competidores en Chile, ni más ni menos.

Bull van de Verpihoeve nació el 5 de diciembre de 2009, recibiendo su nombre por su relación natal con el prestigioso Kennel van de Verpihoeve y esta familia de criadores de perros europeos. De la variedad malinois, era uno de los cachorros de la primera camada de Grex vom Further Moor, otro mítico macho nacido también el mismo día pero cinco años antes, y la hembra Ember les Betulacees. Como su padre, Bull llegó a ser un can de elegante alzada y formidables capacidades de fuerza visibles aún cuando era cachorro, prometiendo mucho de lo que después lograría al crecer y desplegar con sus talentos de obediencia, inteligencia y energía.

Bull destacó como uno de los más brillantes y perspicaces perros de toda su generación en diferentes áreas de dificultades o desafíos, de modo que ya tenía la admiración de muchos carabineros y guías del grupo de adiestramiento cuando aún no cortaba sus primeros laureles de triunfo. Así, pasó a ser una estrella del equipo ESADCAR... Toda una promesa para la Escuela de Adiestramiento Canino que no tardó en confirmar su destino.

La sola “parada” del perro era magnífica, además: estupenda, con una elegancia de campeón, como resalta claramente en las fotografías que quedaron de él. Era casi un modelo de la estampa más apreciada en los perros pastores de la policía, con ese garbo gallardo que fluye naturalmente en cada actitud del mismo. Por estas y muchas otras virtudes, parecía predestinado a coronarse con los logros que cosechó en su injustamente corta vida, o deberíamos decir cortísima, breve y rauda incluso para los estándares caninos con los que han sido tan mezquinas en las proyecciones de la longevidad, por incomprensibles caprichos del orden biológico y divino.

El primer gran logro de Bull van de Verpihoeve tuvo lugar cuando se presentó, junto a su guía y propietario el cabo segundo Marcelo Seguel Ruiz, en el Segundo Selectivo del Kennel Club de Chile 2011, en la categoría IPO1. El perro obtuvo el primer lugar con puntuación 87-94-99, desplegando el mejor trabajo de protección de aquel campeonato y consagrándose como un ejemplar de virtudes indiscutidas, al obtener un IPO1 con sólo 20 meses de vida. Era el segundo pastor malinois que obtenía este premio, además, y fue fotografiado en gallarda pose al lado de su copa, sobre el paso.

Posteriormente, Bull participó con Seguel en dos de los Campeonatos Selectivos, el primero de ellos 9 y 10 de junio del año siguiente, realizado en Santiago y el que obtuvo 90 puntos en la Sección A del IPO-3, pero debiendo retirarse por una lesión del can. A las pocas semanas, ya recuperado, el 21 y 22 de julio se presentó con su guía ahora en el Selectivo de La Serena, obteniendo la puntuación 97-96-87 y la calificación MB.

Bull van de Verpihoeve en fotografía publicada por el sitio del Club IPO - Adiestramiento Kennel Club de Chile - Chilcoa.

El perro campeón y su guía, el Cabo 1° Marcelo Seguel Ruiz, en el Mundial IPO FCI en Zalaegerszeg, Hungría 2012. Imagen publicada en el sitio del Club IPO.

Cripta de Bull van de Verpihoeve, el perro de Carabineros de Chile que más lejos llegó como representante del país en campeonatos internacionales, a pesar de su corta vida.

Sin embargo, el gran golpe de triunfo de Bull van de Verpihoeve, consigue darlo al constituirse como el perro chileno que ha llegado más lejos en competencias internacionales, hasta ahora, ganando el cuarto lugar en la categoría Sudamericano del Campeonato Mundial de Adiestramiento FCI, realizado en Hungría el año 2012 por la Federación Canina Internacional. Hay interesantes videos publicados por el Club IPO en donde se puede confirmar la destreza e inteligencia del perro ejecutando las pruebas.

Fue a partir de una solicitud de Seguel que Bull pudo ser considerado en la nómina de seleccionados para aquel encuentro, gestión que fue asumida por la Comisión de Adiestramiento del Kennel Club de Chile, centro que quiso organizar una competencia especial para la selección con otros postulantes. Sin embargo, la falta de tiempo para realizar tal certamen obligó a seleccionar vía méritos y premios de las competencias ya realizadas por el Kennel aquel año, ganando en puntuación Bull van de Verpihoeve en desmedro del otro postulante, el pastor alemán Erik Solid Black, de don Víctor León Sepúlveda. A pesar de ser otro estupendo ejemplar, Erick no cumplía aún con los requisitos que se consideraron mínimos en aquella selección, para desgracia de su dueño y guía que también solicitaba un cupo en el mundial de proezas caninas, aunque poco después conquistó el IPO3.

Nuevamente dirigido por su amo y amigo, entonces, Bull realizó un hazaña representando a Chile, al Kennel Club y Carabineros de Chile, esta vez en Europa. Con su notable participación y reuniendo un puntaje total de 524, Chile se ubicó en el 20° lugar de la categoría mundial, mientras que a nivel individual Seguel se situó en el puesto 99, con un puntaje total de 247.

Puede que no suene tan espectacular en el ranking total, pero el salto internacional que permitió Bull a las categorías de perros competidores era y sigue siendo hasta ahora algo inédito, superando incluso a países como Argentina, España y Japón en aquella oportunidad.

El perro posó en la ceremonia del certamen con la capa verde policial en su lomo y junto a la bandera chilena, sostenida por su amo, con el orgullo marcado en el rostro de ambos. Al regresar a Santiago fue cubierto de elogios por los círculos institucionales y de cinófilos, además, siendo fotografiado ahora junto a su merecido premio. Ningún can chileno, pues, había llegado tan lejos en los campeonatos mundiales.

Sin embargo, tras hacer leyenda con sus maravillosas cualidades y facultades en todos los campos donde fue retado, Bull fue atacado por una enfermedad que lo llevaría prematuramente a la muerte, en otro de los innumerables actos de injusticia que los humanos debemos tolerar de nuestra relación o “pacto” de convivencia humana con los queridos perros. El destino quiso que viviera menos incluso que su padre Grex, fallecido un año después de él.

El campeón de campeones nacionales murió el miércoles 18 de junio de 2014, con sólo cuatro años y medio de vida, realizándose su conmovedor funeral en el cementerio de la Escuela de Adiestramiento Canino de Santiago, con discursos y protocolos. Todos los concurrentes sabían que estaban despidiendo allí al más importante de los campeones de la historia canina nacional, concediéndole las solemnidades correspondientes a la altura de semejante laya.

En su bella lápida, bajo la silueta de su estupenda figura, se lee una dedicatoria para la posteridad y las próximas generaciones de perros institucionales: “Te fuiste de nuestro lado, pero nunca de nuestro corazón. Fuiste un buen hijo, un excelente compañero y un gran perro”.

Comentarios